En la vuelta de esta mañana no había ni rastro de ninguno de los pájaros más interesantes vistos estos últimos días. En el sitio donde vi las boyeras, nada. Apenas una lavandera blanca. En los dos comederos de buitres no había ninguno de los negros pero, en cambio, aparecieron los alimoches, 5 en Mecerreyes y 1 en Nebreda. Os dejo fotos de dos de ellos.
Aumentó el número de aviones zapadores y algunos ya rondan sus taludes de cría, como estos en Tordómar a primera hora de la mañana. Siempre en compañía de golondrinas comunes.
En una charca temporal, que se forma todos los años entre las localidades de Madrigalejo del Monte y Valdorros, había 3 chorlitejos chicos, un macho y dos hembras. Segunda anotación de este paso prenupcial. El año pasado una pareja crió aquí, sacando tres pollos. A ver si les aguanta el agua y vuelven a hacerlo este año. La segunda foto con una lavandera blanca que se me puso delante.
Y para finalizar tres fotos. La primera de un precioso macho de ánade azulón pastando en una pradera junto al río.
La segunda de una pareja de calandrias para comentar que ahora mismo están en pleno celo. Persecuciones, remontadas altísimas emitiendo el canto territorial, cópulas... etc.
Y, la tercera, de un alcaudón real. Desde niño he sentido admiración por este pájaro. Bueno, por los alcaudones en general, pero en especial por este. Me parece fascinante el poder depredador de un pájaro que apenas es del tamaño de un mirlo.