Aproveché esta fresca y lluviosa última mañana de abril para acercarme a intentar ver la pareja de dáuricas que localizó Vicente Zumel en Cascajares de la Sierra el pasado día 19. Por lo visto esta pareja lleva en la zona dos años, como mínimo, así que decidí intentar verlas.
Llegué sobre las nueve y cuarto de la mañana al punto en que Vicente me había dicho que se observaban y allí estaban. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que sobre unos cables de electricidad había posados, nada más y nada menos, que ¡5 golondrinas dáuricas!.
Rápidamente monté el equipo fotográfico y cogí los prismáticos, pero no lo debí hacer con la suficiente rapidez, ya que tres de ellos se fueron volando en la dirección opuesta a la que yo estaba.
Aún así, quedó la pareja residente que, muy confiada, me dejó disfrutar de ellas y hacerles unas fotos. Todo era perfecto, salvo los nubarrones...
En la zona, dos cucos andaban a la gresca, cuando la pelea se vio interrumpida por el vuelo rápido de un alcotán, primero que veo este año, que ¡ya era hora!
De aquí me fui a dar una vuelta hasta el monasterio de San Pedro de Arlanza, entre Hortigüela y Covarrubias. Sobrevolando el monumento, un gran grupo de hirundínidos y, entre ellos, el hirundínido más escaso por aquí, una golondrina dáurica. Era la sexta que veía esta mañana, ¡increíble! Os dejo una foto testimonial.
También desde el monasterio, colgado sobre el Arlanza y entre cortados fluviales, y tras estar siguiendo con los prismáticos a un alimoche adulto, dí con un grupo altísimo de unos 15 vencejos comunes, supongo que en migración. También, al igual que el alcotan, son los primeros del año.
La tercera parada del día, siempre en la vega del Arlanza, la hice en el desfiladero de la Yecla, en Santo Domingo de Silos. Desfiladero formado por la acción erosiva del río Mataviejas. Aquí, sin novedad, solo lo típico: buitre leonado, chova piquirroja y avión roquero.
De camino a mi cuarto punto de la mañana, junto a la carretera y posado sobre una sabina, este alcaudón común. Pongo una foto por el diseño tan curioso que tiene su cabeza. Fijaros en la gran frente blanca que se le forma, así como que su ojo este rodeado todo de blanco. Apenas tiene antifaz negro. Esto hace que la expresión de su cara sea como de "susto". Casi seguro que es una hembra con un exceso de blanco en su antifaz.