El pasado día 30 de abril no me quedé nada agusto con las fotos que hice de las golondrinas dáuricas de Cascajares de la Sierra. Aquel día el cielo estaba muy oscuro y llovía a ratos, así que aprovechando estos días con un auténtico sol primaveral, volví a hacercarme al lugar.
Pero maltida la suerte que hoy también amaneció con nubes. Durante las dos horas que permanecí en el sitio apenas salió el sol dos o tres veces, así que aproveché todo lo que pude. Aquí os dejo una foto de toda la serie que le tiré a la parejita residente en el lugar. Ahora sí se aprecia mejor la belleza de este pájaro y el por qué es uno de mis favoritos.
Acabada la sesión en la zona, me adentré en el Arlanza profundo a través de Hortigüela. Paré en la zona de El Torcón y me pasee por la ribera. Aquí escuché mis primeras oropéndolas del año. En esta zona, un grupo compacto de andarríos chicos persiguiéndose a ras de agua. Un grupo tan numeroso, denota que están en paso. En esta parte del río también, una pareja de lavanderas cascadeñas tapiza su nido con musgos, dentro de un viejo tocón podrido en medio del río.
En una fuente del área recreativa, los aviones roqueros recogen barro para sus nidos, igual que hacían ayer las golondrinas comunes en Paules del Agua. Dos fotos: la primera un grupo de esta especie en el suelo cogiendo barro y, la segunda, un ejemplar en vuelo sobre el sabinar transportando el barro.
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La tercera parada del día la hice en la ermita de San Pelayo, justo encima del monasterio de San Pedro de Arlanza. Es una atalaya natural sobre el río, que te permite otear todo bicho que se mueve en el horizonte. Desde aquí: águila real, halcón peregrino, alimoche común, cernícalo común y buitre leonado entre las rapaces y, además, otras especies representativas de los roquedos como el roquero solitario y las chovas pirquirrojas. Y, dominándolo todo, los vencejos comunes. Aqui uno.
Chova piquirroja saliendo del nido con material fecal de los pollos en el pico.
Y un buitre.
Dos animales sin plumas. Una joven lagartija colilarga y una cardera, mariposa que en estos días ya es muy abundante por todos los sitios.
Hoy acabo con una vista del monasterio de San Pedro de Arlanza, desde la atalaya natural de la ermita de San Pelayo. La ribera también tiene un alto valor cultural.
Para acabar la mañana, me acerqué a Lerma, a intentar hechar unas fotos a la pareja de cenizos que tengo controlada, pero sin suerte. En su lugar, en las orillas de un pequeño arroyo con carrizal, pude observar un precioso armiño. Lástima que su hiperactividad y la forma de moverse entre la hierba alta no me dejaran hacerle ninguna foto.
