30/09/2009. Las collalbas del norte

Septiembre llega a su fin y las especies que han pasado el verano con nosotros cada vez son menos. Las collalbas grises fueron de las primeras en llegar, durante la primera quincena de marzo y son de las últimas en irse. Pero esto es en parte engañoso. Las collalbas que criaron entre nosotros y que hemos estado viendo estos meses por nuestros campos hace tiempo que, probablemente, se hayan ido. Las que se ven durante estos días son aves venidas del norte que están de paso hacia sus cuarteles de invierno en el continente africano. Y, precisamente, con el recuerdo de nuestras collalbas "españolas" aún fresco en nuestra memoria podemos apreciar ligeros matices con las noreuropeas. Además, está reconocida una subespecie de collalba, Oenanthe oenanthe leucorhoa, que cría en zonas de Canadá, Groenlandia e Islandia y que, se supone, atraviesa nuestro país en su migración hacia África durante estas semanas también. Estas collalbas se diferencian por matices muy ligeros y para su segura identificación habría que recurrir a medidas biométricas en mano, pero aquí trataré de dar unos apuntes para intentar identificarlas en el campo, cosa francamente difícil pues muchas de las collalbas del centro y norte de Europa también se aproximan a esa morfología. Estas dos fotos de este ejemplar las hice esta mañana en unas parameras de Iglesiarrubia.

Se trata, probablemente, de un ejemplar en su plumaje de primer invierno aunque, también, podría ser una hembra adulta. Lo primero que nos llama la atención en el campo es su tono más oscuro de lo que estamos acostumbrados. Su dorso es de un tono marrón y, tanto su pecho como su vientre, son de colores ferruginosos u ocres. Además, la ceja no es blanca pura como la de nuestras collalbas. Esto es lo que se aprecia a primera vista. Pero si nos fijamos más y esto se observa mejor en el campo, vemos que son pájaros de una mayor corpulencia, con una proyección alar mayor que a lo que acostumbramos en esta especie por aquí (esto se ve bien en las fotos de arriba). Incluso su pico se denota ligeramente mayor y más robusto. El motivo por el que son aves de mayor envergadura es porque son migrantes de mayores distancias, imaginaros un viaje Groenlandia-Kenia, por ejemplo. Estos días, en el campo, sí llaman mucho la atención estas collalbas grandotas.
Aquí tenéis otra foto de un ejemplar diferente al anterior. Su ceja no es blanca pura y es menos conspícua que las de "nuestras" collalbas en un plumaje semejante (hembra o primer invierno). El pico es robusto y su pecho y su vientre son de tonos cálidos.

Estas dos collalbas de las fotografías estaban asociadas a un pequeño grupo de unos 8-10 ejemplares claramente sedimentados en un pedregal, bajo un día encapotado. Supuestamente un grupo en migración.

Por lo demás, pocas novedades. Otro dato fenológico, ya comienzan a ser regulares los avistamientos de milanos reales y ya no se ven milanos negros. Este joven real volaba cerca de Quintanilla de la Mata. Probablemente haya nacido en algún lugar de Europa ya que en España inverna gran parte de la población del continente. He visto varios ejemplares de varias edades en varios lugares a lo largo del día de hoy.

Por otra parte, Vicente Zumel ha informado a través del foro BurgosAves de que ayer, día 29, vió una gaviota reidora en el Arlanza, en Lerma.

Son días de cambios.