Una garceta grande junto a un par de garzas reales en una finca de remolacha inundada. Podría ser, o el ejemplar de Tordómar o el de Lerma, o uno nuevo, claro...
En otra gran charca, este andarríos grande se buscaba el sustento. Especie muy escasa en invierno, pero con observaciones puntuales en lugares adecuados como este.
Y, cerca de él, un grupo de entre 50-60 avefrías de varias edades hacían lo propio.
Como parece que las lluvias no van a cesar (el menos hoy han vuelto a ser importantes) y se esperan nevadas para los próximos días, estas láminas de agua podrían aumentar. Una pena que no sea abril en vez de enero pero, aún así, habrá que tenerlas controladas.
En Madrigalejo del Monte seguía el elanio y, cerca de él, un macho de aguilucho pálido. Un poco antes había visto un esmerejón joven.
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