Terrera común

En la ribera del Arlanza tenemos 6 especies de aláudidos: cogujada común, cogujada montesina, alondra común, calandria común, totovía y terrera común. Las dos primeras son residentes y, seguramente, las más abundantes durante la época estival. La alondra común se comporta como un invernante abundante, siendo más escaso en época reproductora, aunque conserva una buena población. Lo mismo que con la alondra sucede con la calandria, aunque según en que sitios, sea más escasa que su prima más pequeña. La totovía es, quizá, la más desconcertante ya que parece que sea residente, pero durante algunos inviernos y en algunas zonas puntuales, llega a desaparecer completamente, mientas que otras comarcas o hábitats conservan varios ejemplares. La que sí tiene una fenología bien definida es la terrera común, especie estrictamente estival que llega en abril y pasa aquí todo el verano hasta septiembre-octubre.

No llega a ser, ni muchos menos, abundante en esta zona, nada que ver con las poblaciones de la Tierra de Campos castellanoleonesa, las manchegas, las andaluzas o las extremeñas, por poner solo unos ejemplos. Además, solo es de fácil detección cuando realiza sus cantos territoriales en vuelo cernido. El resto del tiempo es un pájaro bastante discreto y que pasa muy desapercibido.

Pienso que, o por esto, o por no haberle prestado la suficiente atención, no había podido fotografiar a la especie antes. Pero hace unos días le dediqué un ratillo e hice estas fotos testimoniales, en Madrigalejo del Monte, para hacerle su hueco en este humilde blog. Aunque sea un pájaro pequeño, marrón y discreto, posee un canto excepcional, como casi todos sus parientes.