El escribano hortelano es un pájaro de hábitos discretos pero fácilmente reconocible y detectable por su canto durante los meses de mayo y junio.
Este cantaba sobre una carrasca entre los términos municipales de Fontioso y Pineda Trasmonte, en una mancha de encinas, monte bajo y praderas que me gusta mucho.
Lo que no he conseguido es una cercanía aceptable, por lo que queda en pendiente mostrarlo en todo su esplendor.
En esta manchita también eran hoy detectables varios machos cantores de curruca mirlona. He estado a punto de fotografiar a uno que se puso a cantar más expuesto, pero no he tenido la suficiente rapidez ni suerte. También bisbitas campestres, ruiseñores comunes, currucas carrasqueñas, perdices rojas, gorriones chillones y un par de aláudidos que lo dominaban todo con su canto. La primera, esta cogujada montesina (por cierto, una joya de la avifauna de nuestro país que muchos birders extranjeros vienen a observar aquí y a la que nosotros no prestamos suficiente atención). Y, la segunda, una de las abudantes alondras comunes de la zona.
En la charquita, ya casi seca, de Torrecilla del Monte se movían dos parejas de chorlitejos chicos. Una de ellas tiene dos pollos de pocos días. Este es uno de ellos, confiando plénamente en su camuflaje.
En esta manchita también eran hoy detectables varios machos cantores de curruca mirlona. He estado a punto de fotografiar a uno que se puso a cantar más expuesto, pero no he tenido la suficiente rapidez ni suerte. También bisbitas campestres, ruiseñores comunes, currucas carrasqueñas, perdices rojas, gorriones chillones y un par de aláudidos que lo dominaban todo con su canto. La primera, esta cogujada montesina (por cierto, una joya de la avifauna de nuestro país que muchos birders extranjeros vienen a observar aquí y a la que nosotros no prestamos suficiente atención). Y, la segunda, una de las abudantes alondras comunes de la zona.
Y donde hay agua, había una verdadera explosión de sapos corredores recien metamorfoseados, del tamaño de una uña. Muchos todavía en el agua como este.
Y la nota triste del día, este zorrezno atropellado en Torrepadre. Solo ha estado unas pocas semanas en este mundo... Sirva de homenaje y concienciación de que a ciertas horas y por ciertas carreteras se debe ir más despacio. Lo primero por nuestra integridad física y, lo segundo, por las millones de vidas animales que se pierden en las carreteras y que son evitables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario