Aún no había amanecido cuando sorprendí a esta hembra adulta de gavilán en medio de un rastrojo, cerca de Tordómar. Los primeros rayos de sol luchaban por salir y dejarse ver entre las nubes del amanecer y apenas se movían bichos por ningún sitio.
En estas estábamos, tanto la gavilana como yo, cuando comenzó a volar despacio, con cernidos, sobre el rastrojo, como mariposeando. Muchas de las posturas que adoptaba me recordaban a los aguiluchos cenizos cuando prospectan los cereales altos en busca de alimento, en los calurosos días del final de la primavera y principios del verano.
Vuelos cortos para después posarse y volver a empezar. Mi teoría es que se estaba quitando el relente de la mañana haciendo ejercicios varios.
Como es costumbre en la especie, al rato proyectó su vuelo directo y rasante para perderse en lo más profundo de una chopera. Esta sí es la silueta típica del pequeño matador o, mejor dicho en esta ocasión, matadora. ¡Qué belleza de pájaro y que lástima de fotos! Pero es que estaba lejos y casi no había luz.
Con un buen solazo encima ya, esta perdiz tomando su bañito caliente de cada mañana. Vaya en homenaje a todas las que morirán debido a la caza un año más, ya que desde el pasado fin de semana y hasta el último domingo de enero, miles y miles serán asesinadas en nuestra provincia.
Varios invernantes son ya bastante abundantes como cormoranes grandes (varios entre Lerma y Tordómar), azulones (unos 300 a primera hora en la balsa de Tordómar), petirrojos (casi uno en cada seto), aguiluchos pálidos (varios observados hoy), milanos reales (decenas ya), varios gavilanes (como el de arriba) y, sobre todo, la familia de los fringílidos, en especial, el pardillo común. Foto.
En Santillán un martín pescador.
Como es costumbre en la especie, al rato proyectó su vuelo directo y rasante para perderse en lo más profundo de una chopera. Esta sí es la silueta típica del pequeño matador o, mejor dicho en esta ocasión, matadora. ¡Qué belleza de pájaro y que lástima de fotos! Pero es que estaba lejos y casi no había luz.
Con un buen solazo encima ya, esta perdiz tomando su bañito caliente de cada mañana. Vaya en homenaje a todas las que morirán debido a la caza un año más, ya que desde el pasado fin de semana y hasta el último domingo de enero, miles y miles serán asesinadas en nuestra provincia.
Varios invernantes son ya bastante abundantes como cormoranes grandes (varios entre Lerma y Tordómar), azulones (unos 300 a primera hora en la balsa de Tordómar), petirrojos (casi uno en cada seto), aguiluchos pálidos (varios observados hoy), milanos reales (decenas ya), varios gavilanes (como el de arriba) y, sobre todo, la familia de los fringílidos, en especial, el pardillo común. Foto.
En Santillán un martín pescador.
1 comentario:
Las aves, que nunca dejan de sorprendernos y aparecen en lugares y con actitudes que no les corresponden, o al menos eso nos parece a nosotros.
Afortunada la observación y al menos pudiste dejar constancia aunque la luz no acompañase.
Saludos.
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