Ayer decidí darme una vuelta por los ríos de la zona, recorriendo el Arlanza y el Mataviejas. Los dos bajan hasta arriba de agua y en muchos de sus meandros se han formado amplias zonas encharcadas que puede ser ideales para el próximo paso prenupcial. Aquí dos fotos del Arlanza, la primera pasando bajo el puente romano de Tordómar y la segunda con las orillas anegadas en Quintanilla del Agua.
Arrastra una cantidad ingente de material en suspensión y material flotante. Recorriendo los ríos estaba cuando vi esta garceta grande junto al molino de Tordómar, intentando pescar algo. Aprovecha el canal del molino porque aquí el agua está más remansada. Con el material que trae el agua y la rápida corriente, no debe ver nada.
Este ejemplar debe de ser uno de los dos que ví en la misma zona a principios de mes. Y en el Mataviejas, su pariente, la garza real, trataba de buscarse el condumio entre las aguas revueltas.
Por el lugar también pude observar pinzones reales en un gran grupo mixto con jilgueros, pardillos comunes, verderón común, pinzones vulgares y gorriones chillones y molineros. Estos días está habiendo otra vez movimiento de grupos de fringílidos, después de un parón de aproximadamente un mes de observar estos grupos erráticos. Esto es especialmente evidente con los jilgueros que, durante diciembre y casi todo enero eran minoría en estos bandos sociales y que ahora son mayoría en muchos de ellos e, incluso, he visto bandos puros rondando el centenar de ejemplares. Más tarde, unos cuantos pinzones reales más en Puentedura.
En los campos de Santa Cecilia volaba este machazo de aguilucho pálido que, con todos los campos de labor encharcados, se comportaba más como su primo el lagunero.
Otro caso de fenología observado durante el día de ayer fue ver, en Ura, a una pareja de lavanderas blancas llamándose de un tejado a otro y, a ratos, persiguiéndose. El macho marcaba el territorio claramente lo que parece una señal evidente de que la primavera, al menos en cuanto al inicio de este comportamiento en los pájaros, está cerca.
Y en Quintanilla del Agua, un grupo de 30 avefrías levantadas por el paso de un azor.Todo ello bajo un día gris y lluvioso a ratos. Un día más, aunque las predicciones generales de este invierno hablaban de que iba a ser frío y seco. Lo primero sí, pero lo segundo...
