El día volvió a amancer lloviendo por tercera jornada consecutiva. Otro día de alegría, salvo para este alcotán que soportaba la lluvia como podía sobre unos cables cerca de Tordueles.

En los campos de Zael me esperaba la sorpresa del día, un joven elanio. Durante el último mes se han visto varios por la provincia, incluso han llegado a criar varias parejas, por lo que suponía que tarde o temprano caería alguno en una zona tan buena para la especie como esta. El elanio siepre es un pájaro que me pilla de sorpresa. Hoy fue comiendo el bocadillo a media mañana, mientras me resguardaba de la lluvia debajo de un viejo pino. Pasó a lo lejos, por lo que tuve que salir pitando para intentar acercarme. Menos mal que se cebó a hacer cernidos en un perdido cercano y pude llegar para hacerle esto.