Después de comer, unos están más pesados y otros más ligeros, lo que hace que se dejen acercar más o menos. Este joven del año pasado, o había comido muy poco y no se alejaba del cadáver del gurriato, o había comido demasiado. Creo que más bien lo primero, así que se dejó hacer una foto para el DNI.
Dicen que "en tiempo de guerra, cualquier agujero es trinchera". Pues en tiempo de pitanza, cualquier posadero es bueno para buscar sitio. Y si no que se lo digan a estos dos cuervos posados sobre los buitres. No es la primera vez que les veo hacer esto. El primero que se ve, está posado sobre el lomo seguro. El de atrás ya no lo se.
En este invierno tan lluvioso que llevamos, los abantones (nombre vernáculo del buitre) se ven obligados a poner a secar su plumaje en cuanto asoma el más mínimo rayo de sol entre las copiosas nubes. Aquí los vemos con los buches llenos después de comer bajo la lluvia y con las alas abiertas para aprovechar al máximo el calor del astro, tan codiciado desde hace meses.
En este invierno tan lluvioso que llevamos, los abantones (nombre vernáculo del buitre) se ven obligados a poner a secar su plumaje en cuanto asoma el más mínimo rayo de sol entre las copiosas nubes. Aquí los vemos con los buches llenos después de comer bajo la lluvia y con las alas abiertas para aprovechar al máximo el calor del astro, tan codiciado desde hace meses.
Cuando se van secando y bajando la comida, se van marchando del lugar...
1 comentario:
Me encantan las concentraciones de estos "pajarillos".
Salu2
Publicar un comentario