Estaba en la laguna de Quintanilla del Agua echando un vistazo a ver si se movía algo, pero salvo un par de cigüeñas, no había nada. En estas estaba cuando apareció un primer año de cormorán grande que "amerizó" en medio de la laguna. Después de varias zambullidas salió a la orilla justo donde la charca desagua en un pequeño canal.
Se detuvo unos instantes y, sin vacilar, se tiró al canal donde la laguna vierte el agua que le sobra (se mantiene el nivel porque tiene un manantial natural en el otro extremo). No entiendo a que entró aquí, pues dicho hilo de agua apenas tiene un metro y medio de ancho y unos centímetros de profundidad. Además esta repleto de ramaje y la maniobrabilidad para un pájaro tan grande es más bien escasa. Y, creo, que lo pilló rápido pues apenas después de unos aleteos para desenredarse de ramitas, volvió a trepar el talud para salir de allí.
Lo curioso era ver a este pájaro de andar tan torpe saliendo de entre la vegetación de ribera para volver al agua. Os dejo la secuencia con cuatro fotos.
Cuando llegó al agua, cogió carrerilla y despegó, alejándose por donde vino.
Allí dejó solas a las cigüeñas blancas. Siempre me ha encantado ver a estos pájaros buscando alimento en las lagunas, como hicieron siempre.
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