El canto del zarcero común es uno de los más característicos de las aves de nuestra primavera-verano. Está formado por un compendio de estrofas que van desde suaves melodías a intermitentes carraspeos, lo que le hace que lleve como "apellido" de su nombre científico la palabra polyglotta, Hippolais polyglotta.
Este es uno de los sílvidos más discretos de nuestra ornitofauna, pero cuando llegan estos días de celos y cantos territoriales, pierde toda su vergüenza, mostrándose en todo su esplendor, en lo alto de zarzas, carrascas o espinos.
En Villahoz, me he encontrado a uno de los pocos comoranes grandes que deberán pasar el verano por aquí. Se trata de un ave inmadura, comenzando su segundo año, supongo.
Además, se me cruzó una hembra de gamo en un camino de Avellanosa de Muñó. A ver si no tardan en erradicarlos de aquí, antes de que se asienten para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario