sábado, 31 de julio de 2010

30/07/2010. Pelea de buitres negros

Hoy, nueva observación de buitres negros y, además, en un lugar nuevo, Santa Inés. Los pajarones debía de salir de una pitanza entre Santa Inés y Villalmanzo. Sospecho de una granja, pero no pude acercarme. Si es así me alegro, un lugar más de alimentación... La cuestión es que los buitres salían de la carroña y, como hacen en muchas ocasiones en estas jornadas tan calurosas, se paraban a hacer la digestión, descansar y acicalarse en un barbecho. Este ha sido el momento en el que he visto a los negros. Uno, probablemente adulto además, estaba cicleando sobre los que estaban en el suelo y, otros dos, atusaban su plumaje junto a unas decenas de leonados. Pero, en un momento, los dos negros se han mirado y, a pesar de estar a unos 100 metros el uno del otro, se han buscando y se han zurrado de lo lindo. Es una pasada verlos avanzar el uno contra el otro a saltos, con las alas abiertas, la cola levantada y la cabeza gacha. No se el motivo de la trifulca, ya que no había comida de por medio, ellos sabrán... Pude hacer una pequeña serie del momento, aunque la distancia era considerable.
En esta primera foto, ya se están mirando.
Aquí, después de cargar durante unos cuantos metros cada uno, están a punto de chocar.
En estas dos imágenes, en plena leña.

No se quien ganó de los dos, porque luego se alejaron el uno del otro y siguieron con los suyo.
Por la zona también apareció un milano real adulto, dato interesante.
En Villamayor de los Montes le hice una serie también a este macho de aguilucho cenizo que estaba de caza cerca de la cuneta. Dejo alguna de las fotos que pude hacerle.

Sigue habiendo presencia de andarríos grandes en varias charquitas de la zona, así como algún andarríos chico en el río. Las que van también en aumento son las garzas reales. Este subadulto se alimentaba en lo más oscuro del soto ribereño pero aproveché un rayito de sol para hacerle esta foto justo después de una captura.
En los charcos de Torrecilla del Monte, una familia de azulones, 4 jóvenes (los de la foto) y su mamá, soleándose.

Y, con las primeras luces del día, este jabalí macho comía las cerezas caídas al suelo cerca de Rabé de los Escuderos.

viernes, 30 de julio de 2010

29/07/2010. Turón

Parece que he entrado en una racha de mostrar animales muertos pero, creo, que esta ocasión lo merece. Es una verdadera lástima que mueran animales en nuestras carreteras, a las que yo he denominado en más de una ocasión aquí víctimas colaterales de nuestro ¿progreso?. Siempre que por progreso se entienda construir muchas y grandes carreteras, aeropuertos, parques eólicos, centrales hidroeléctricas, huertos solares, vías férreas de alta velocidad... etc. Yo no lo entiendo así, pero bueno; reconozco que soy un poco mercenario, porque luego me gusta llegar lo más cómodo y lo más rápido posible a los sitios cuando voy de viaje. ¡En fin! un eterno dilema que me trae loco.
Pero bueno, hoy hay que mirar la parte negativa. Me he encontrado un turón adulto, macho, atropellado en la A-1, en el p.k. 206, a la altura de Villalmanzo y cerca de donde hace unos meses encontré, también una garduña. Le he hecho una foto rápida para poder mostrároslo. Creo que es uno de nuestros mustélidos más bellos y, a este sí, he podido observarlo con vida y en libertad. Una noche de primavera, hace un par de años, vi a uno corriendo por la carretera, cerca de Quintanilla de la Mata, con un gazapo en la boca. Nunca se me olvidará esa especie de antifaz que tiene en la cara, es auténticamente precioso. Y el color rubio de su cuerpo, en contraste con sus patas, cola y lomo negros, es también bellísimo. De cuerpo muy cilíndrico, alargado y paticorto, cuando camina encorba el cuerpo de manera exagerada lo que hace, además, que tenga unos andares muy graciosos. Os dejo una foto que, ojalá, no sea la última que muestre de esta especie aquí pero, la próxima vez, vivo.
Y el día va de mustélidos porque se da la circunstancia de que he visto un visón americano entre Lerma y Revilla-Cabriada. Una pena que cada vez sean más abundantes y ya no les de vergüenza cruzar caminos a plena luz del día.
Y de pájaros, seguimos flojos. Dos andarríos grandes, uno en las charcas de Torrecilla del Monte y otro en la gravera de Villalmanzo, que aún tiene agua. Este último es el de la foto, un joven.

He pasado por Mecerreyes y no había mucha cosa, ya que solo habían echado un puñado de conejos de una granja cercana. Había unos 120 buitres leonados, una veintena de alimoches y, a lo lejos y sin acercarse demasiado, este milano real con una muda brutal.
He hecho, como de costumbre, varias decenas de fotos de buitres aprovechando la cercanía. Podría poner muchas, pero creo que ya aburro mucho con esta especie... Dejo un par. En la primera un aterrizaje de un ejemplar adulto. Os preguntaréis porque elijo una foto en la que me falta medio buitre pero es para mostraros un fotograma entero sacado a 500 mm. Así podéis haceros una idea de la cercanía de los bichos y de su imponente tamaño cuando están tan cerca.

Y, en esta segunda, un alimoche adulto. Es casi la foto de siempre, pero esta está sacada a 400mm, aprovechando un vuelo rasante de este ejemplar. Los alimoches aquí son muy tímidos y son los primeros en irse cuando te acercas un poco. Pero durante unos minutos te pasan volando muy cerca. Además, es el pájaro favorito de mi mujer y coincido con ella en que es una maravilla. Es la silueta de vuelo de rapaz que más me gusta. Esa cola en forma de cuña me vuelve loco y ¡sí! la del quebrantahuesos, lógicamente ¡también!. Por cierto, tarde o temprano trincaré un quebranta por aquí. Más que nada porque ya ha sido citado en esta zona. Pero bueno, de momento, os dejo a este magnífico alimoche.


Vaya entrada más grande que me ha quedado para tan poca cosa ¿no?.

jueves, 29 de julio de 2010

28/07/2010. Totovía

Hoy, a pesar de haber pateado toda la tarde, no he podido observar nada interesante ni digno de mención. Hemos tenido una máxima de 35ºC a las 17:00 h. algo muy inusual por aquí. Pero bueno, recordaré este día para cuando estemos a varios grados por debajo de cero durante el próximo invierno.
Hace unos días escribí una entrada dedicada a todos los aláudidos del Arlanza y, de todas las fotos que puse, quizá la menos didáctica era la de la totovía. Hoy he localizado a un ejemplar en una zona despejada, en Tordómar, y le he dedicado un ratín dándole vueltas, para ver si podía hacerle algo.
Esto es lo que he conseguido que, para la distancia a la que estaba, no ha salido mal aunque, por supuesto, es muy, muy mejorable. Pero soy pajarero y no fotógrafo. De momento, nunca me metería en un hide para conseguir fotos exquisitas, aunque respeto a quien lo hace. Mientras estuviera dentro esperando a la especie deseada, me estaría perdiendo todo lo que se mueve alrededor...


En las charquitas de Torrecilla del Monte, quedaba un andarríos grande y en la balsa de riego de Tordómar había otro. Siento no poder aportar nada nuevo, pero la época del año en la que estamos tampoco ayuda por mucho que me esfuerzo.

viernes, 23 de julio de 2010

22/07/2010. ¡Desgraciaos!

Hoy no me apetece escribir demasiado y creo que la foto es explícita. A esta joven garza real se la han encontrado agonizando con un tiro que le había sacado las entrañas y roto las dos patas, cerca de donde vi ayer el martinete. A muerto en mis manos. No me apetece hacer ningún comentario porque, entre la foto y el título, resumo lo que siento.

Por otra parte, a mediodía y según venía para casa, un elanio ha cruzado la A-1 a la altura de Madrigalejo del Monte. Ya hacía mucho que no veía ninguno, creo, que desde enero o así.

miércoles, 21 de julio de 2010

21/07/2010. Un martinete, un buitre negro y 19 andarríos grandes

Siguen saliendo cosas interesantes. Hoy el recorrido campero ha sido por la tarde con un día, además, un poco raro en cuanto a lo climatológico. A ratos se nublaba, a ratos un sol abrasador y, a última hora, se han desplomado los termómetros. Parece que el anunciado cambio de tiempo ha llegado de repente. A las 17:00 h. había 29ºC y a las 22:00 h. bajó hasta los 14,5ºC. Además, ha comenzado a soplar el cierzo que en esta zona entra por la sierra de la Demanda, con lo que se explica el frescor cuando viene el viento del este. Pero bueno, dejemos la meteorología y hablemos de pájaros.
Lo más interesante de la tarde ha estado en Santillán. A eso de las ocho localicé a este joven no, jovencísimo, martinete pululando por las ramas que reposan sobre el agua. A mi juicio es especialmente interesante por varias razones: la edad del pájaro, las fechas y el lugar, me explico. Nunca ha llegado a demostrarse de manera veraz que el martinente común críe en el Arlanza pero resulta que finales de julio es uno de los momentos en que más jóvenes se ven por aquí. Sí, puede pensarse que es normal y que los jóvenes pueden llegar de poblaciones de cría cercanas, pero es que el lugar tiene todas las características óptimas para que la especie pueda reproducirse. El martinente es un reproductor regular y, en algunos casos, numeroso en ríos cercanos como el Duero, el Pisuerga o el Ebro, por lo que no sería descabellado pensar en que, poco a poco, la especie vaya colonizando otros lugares. Pienso que es cuestión de tiempo localizar un nido en el Arlanza, Arlanzón o Duero burgalés y anotarnos una nueva especie reproductora para la provincia. De momento, dejo una foto de este jovenzuelo.
También he estado en Mecerreyes: una docena de buitres, casi una veintena de alimoches y un buitre negro que, supongo, será uno de los 7 que observé hace un mes. Me han dejado acercar bastante, pero levantaron el vuelo cuando consideraron que la distancia de seguridad ya no era la adecuada. Una foto del buitre negro (que no me entraba entero en el campo de visión del teleobjetivo) y otra de un alimoche subadulto.

Y la tercera noticia del día. En las charcas de Torrecilla del Monte había hasta 19 andarríos grandes en un grupo. Es el mayor número de ejemplares de esta especie registrado jamás para toda la zona y, seguramente, la segunda para toda la provincia de Burgos, de momento. Fotos de algunos de los ejemplares.

En esta, dos andarríos junto a un chorlitejo chico.

Algunos volaban de una charca a otra, como este.


He estado esperando a las golondrinas dáuricas de Quintanilla del Agua pero ni rastro. No he querido acercarme al nido no sea que esten incubando.

martes, 20 de julio de 2010

19/07/2010. ¡Buen regreso!

Pues vuelvo a la faena y, la verdad, en el aspecto campero ya la echaba de menos. No tenía puestas grandes espectativas según la climatología de estos últimos días, con jornadas terribles de calor en la zona, pero me alegro haberme equivocado.
A las 08:30 horas ya había 27ºC, algo insusual para el centro de la provincia de Burgos. A las 14:00 h. 33ºC en Lerma. Supongo que para los sureños esto será jauja, pero aquí es un día abrasador. Tengo muchas cosas que contar, así que voy por partes y en orden de importancia, siempre según mi criterio.
En el comedero de Mecerreyes no habían echado nada, así que había muy pocos pájaros: unos 60 leonados, 13 alimoches (4 de 2º año y 9 adultos) y 1 milano negro. Pero, entre ellos, uno con placas alares amarillas y dígitos negros AMP; primero vez que lo leo. Estaba posado en uno de los robles que utilizan de posadero cerca del comedero y luego se cambió de sitio para posarse en el suelo junto al resto de sus congéneres. Os dejo tres fotos. La última es más pequeña pero, creo, que se ve la placa con claridad a pesar de la gran distancia a la que he tenido que fotografiarlo. Ya estoy gestionando su procedencia.
Comienzan a moverse los bichos y se nota que alguna especie ya está en paso, dos ejemplos. He contado 11 garzas reales entre Quintanilla del Agua y Villahoz, y eso sin buscarlas. La mayoría subadultos, pero también algún adulto y, teniendo en cuenta que en principio la especie no es reproductora aquí, se puede asumir que son ejemplares venidos de otras zonas, por tanto, en paso.
Patente también es la migración de los andarríos grandes. Un ejemplar solitario se movía en un pequeño encharcamiento en una tierra de girasoles en Torrepadre y, nada menos, que 8 ejemplares más en las lagunillas de Torrecilla del Monte y que aún conservan algo de agua. Fotos de algunos de estos últimos ejemplares.
Y, a última hora de la mañana, me acerqué a comprobar el aviso que me había dado un amigo de un nido que había encontrado cerca de Quintanilla del Agua y que, según él, parecía de golondrina dáurica. ¡Pues sí señor! es de dáuricas. No vi a ninguno de los dos ejemplares, pero el nido es nuevo. Es más, se veía perfectamente que había barro fresco recién puesto. Este año estaba siendo malo de dáuricas para mí. A ver si en los próximos días puedo ver a la pareja. Dejo foto del nido.

Seguimos con una pequeña historia de vida y muerte. Entre Quintanilla del Agua y Puentedura me encontré, en medio de la carretera, a una preciosa hembra adulta de alcaudón dorsirrojo (los alcaudones son mi debilidad). Sin duda, había sido golpeada por un coche y estaba en estado de conmoción. La cogí, la saqué de la vía y estuve un rato con ella a la sombra para apartarla del calor. La examiné y, con mis humildes conocimientos comprobé que, en principio, parecía no presentar ninguna fractura ni herida. Le hice unas fotos y, al soltarla, voló con toda normalidad. Una suerte ya que este pájaro seguro que se encuentra en plena cría de sus retoños, por lo que la pérdida hubiera sido mayor.

Pero en Escuderos, esta joven cogujada común no tuvo la misma suerte y yacía muerta en medio de la carretera. Ha tenido una vida demasiado corta.

Y, para acabar, unas fotos de un sapo de espuelas que me encontré en Torrecilla del Monte. Tenía conocimiento de la existencia de este anfibio en la vega (aquí publiqué una foto de Israel Yáñez), pero aún no había podido observarlo personalmente, hasta hoy. Este ejemplar debe haber nacido en estas charquitas ya que está recién metamorfoseado, de hecho en la foto se aprecia una reminiscencia de la que fue su cola cuando era un renacuajo. En la segunda foto, un detalle de la espuela, que es esa pequeña callosidad negra y que es lo que le da nombre.
Entretenida mañana de regreso de mis vacaciones. A ver si el resto del verano sigue así.

miércoles, 14 de julio de 2010

Los aláudidos del Arlanza

La familia de los aláudidos está formada por pájaros pequeños, pardos y discretos. Es, seguramente por ello, por lo que no causan la admiración que otras especies y, en muchos casos, son poco conocidos. Algunos son muy discretos, como la totovía, la terrera común o la cogujada montesina y, otros, se vuelven muy bulliciosos y numerosos en los meses de invierno, formando grandes bandos, como la calandria o la alondra común.
Pero, a parte de esa poca singularidad en sus plumajes, tienen algo más en común. Y es un canto melodioso, alto y muy agradable que, además, sirve para identificar y separar a cada una de las especies.
En la vega del río Arlanza tenemos 6 especies de aláudidos y, teniendo en cuenta que en Burgos hay 7 especies y en toda la península 8 (sin incluir las rarezas), se puede decir que no está mal.
De nuestras 6 especies, la más grande es la calandria común. Es un invernante muy abundante, pudiendo llegar a formar bandos de miles de ejemplares durante el invierno, ocupando labrantíos, barbechos y parameras. Durante los meses de reproducción se vuelve menos numerosa pero, en ningún caso, resulta escasa o rara. Solo hay que buscarla en su hábitat ideal que suele ser el mismo que ocupa en invierno. Su gran tamaño, las alas negras por debajo con una línea blanca en su borde, cuando vuela, es una buena característica para identificarla. Si se ve posada, lo mejor es su llamativo collar negro y su robusto pico. Su canto, aunque tosco en algunas notas, es alto y espectacular. Aquí un ejemplar fotografiado cerca de Lerma a finales del invierno.

Exactamente con los mismos patrones fenológicos que la calandria, tenemos a la alondra común. Quizá la más conocida, al menos su nombre, de todos nuestros aláudidos. Solo que, en ciertos hábitats, es más abundante que la calandria. Su canto es exquisito e inunda las praderas durante las primeras semanas de la primavera. Esta foto está hecha entre Torrepadre y Villahoz, en pleno invierno, cuando es más numerosa.

Pero quizá, el aláudido de distribución más abundante y regular en nuestra comarca sea la cogujada común. Está presente en prácticamente todos los hábitats, incluidos los urbanos (aldeas y pueblos). Casi siempre agrupada de dos en dos pero, en invierno puede formar pequeñas asociaciones (no se pueden llamar grupos) con algunos congéneres, aunque rara vez supera los 10 ejemplares. Es muy fácil de ver correteando por caminos y carreteras secundarias, ya que siempre se alimenta en sitios abiertos. La característica principal para su identificación es la pequeña crestita que casi siempre lleva levantada, sobre todo, cuando se muestra en estado de alerta. Aún así, en reposo, aparece como una pequeña coleta o moño. El pico también es muy poderoso. Su canto, al igual que los miembros de toda su familia, es muy melodioso. Esta foto está hecha hace unas semanas en Tordómar.

Muy parecida a su prima anterior, tenemos a la cogujada montesina. De hecho, en muchas ocasiones, su separación resulta complicada para el profano o el principiante. Pero si conseguimos oir su canto, podremos separar a las dos especies sin dificultad. Aún así, hay una serie de rasgos que, siempre si conseguimos una buena y pausada observación, pueden ayudartos a distinguirlas. El pico de la montesina es más discreto y se suele ver más recto que el pico levemente ganchudo de su prima. La crestita es mucho más corta y levanta menos. Y el moteado del pecho es más patente y tosco, siendo éste mucho más suave y menos uniforme en la cogujada común. Mi opinión personal es que estamos ante una de nuestras joyas orníticas del país ya que esta especie está solo circunscrita a la península, Baleares y norte de África, entre Marruecos y casi Egipto. Pero somos el único país de toda Europa que tenemos a la cogujada montesina, por lo que debemos velar por ella aunque no tenga la presencia de otras especies más emblemáticas para el conservacionismo español. Se da, además, la circustancia de que Burgos forma parte de su límite norte de distribución, por lo que más al norte, ya se va rarificando hasta dejar de aparecer. Esta foto está hecha hace unos meses en parameras cerca de Fontioso.

Llegamos a una de los pequeños aláudidos, la terrera común. Esta es una de las cinco especies de estos pájaros que ocupan las zonas abiertas. Es la más pequeña, la más discreta y la más difícil de detectar, salvo cuando emite su canto territorial en época nupcial. Entonces vuela en vertical sobre el suelo y con leves cernidos emite su canto para comunicar su presencia al resto de congéneres. Es en este momento cuando podemos disfrutar bien de ella. Fuera de estas semanas, es un pájaro muy, muy discreto y, como he dicho antes, difícil de ver; aunque con paciencia... Además, contrariamente a sus primas anteriores, la terrera común tiene una fenología estrictamente estival en nuestra zona y en nuestro país o, lo que es lo mismo, solo la tenemos entre abril y finales de verano, pasa el invierno en África subsahariana. Para migrar sí forma grandes grupos, pero al llegar a sus regiones de reproducción (como es la nuestra) se dispersa en busca de territorios. Pequeñita, como ya he dicho antes, con un moñete muy discreto en cuanto a tamaño, pero de un pardo-rojizo que llama la atención. Su pecho no tiene motas y son patentes dos manchas negras a los lados del cuello. Además, es también visible una línea oscura en sus alas cuando permanecen cerradas, en la zona de las escapulares. Su pico es fuerte y ancho, pero más bien corto. En la cornisa cantábrica, esta especie ya es rara, así que en Burgos está la población más norteña de la especie en nuestro país. La foto está hecha esta pasada primavera en Madrigalejo del Monte.

Y llegamos a la última especie, la totovía. Se caracteriza, principalmente, por tener unos hábitos y ocupar un hábitat totalmente distinto al de sus parientes. La totovía es propia de manchas de vegetación más o menos abiertas, como encinares, robledales o, incluso, pinares, pero siempre que la vegetación arbórea y de monte bajo no sea demasiado densa y pueda moverse con soltura entre los árboles. Además, es propensa a posarse en los mismos, cosa que es muy raro ver en el resto de sus parientes salvo, quizá en alguna ocasión, la cogujada montesina. Su moteado es mucho más patente y más distribuido por todo su cuerpo que en el resto de aláudidos. También posee una crestita que, además, está enmarcada en una diadema blanca muy visible. Su pico es pequeño y muy finito, todo lo contrario que el del resto, que suele ser más ancho. Su canto es de una sola estrofa repetida de manera insistente y monótona, sin tanta variabilidad como en el resto de sus parientes. La fenología, según regiones, no está muy clara. Depende mucho de como sean los inviernos. En inviernos duros llega a desaparecer de ciertas zonas en toda su totalidad, pero si encuentra algún lugar más benigno, pude pasar el inverno entero y volverse sedentaria que, en principio, es lo que sucede por aquí. Pero desde luego, a partir de marzo es mucho más abundante que durante los meses más fríos. La foto está sacada cerca de Ura.

Espero que a los principiantes en esto del "pajareo" os sirva de pequeña ayuda, guía y recuerdo y, a los expertos, espero no haberos aburrido. Si véis algo que no cuadra, no dudéis en comentarlo.
En pocos días, empezaré a tener material nuevo y me dejaré de recopilaciones.

domingo, 11 de julio de 2010

Ceniza

Tenía por aquí unas fotos de lo que yo creo que es una hembra de segundo año de aguilucho cenizo. Estos ejemplares subadultos, en ciertas ocasiones, son difíciles de separar de las hembras de la misma edad de aguilucho pálido si no se consiguen ver de forma completa o bien.
La experiencia, cuando se te acostumbra el ojo, es definitiva en muchos de los casos cuando consigues ver algo más que un pájaro posado de espaldas. En estos estados de plumaje, con la muda a medias, hay características que las guías básicas no te enseñan y, en más de una ocasión, pueden confundirse ambas especies.
Pero gracias a la tecnología que usamos hoy en día y gastando un ratín de nuestro tiempo, podemos aprender a buscar esas diferencias que nos sean diagnósticas y nos ayuden en nuestro próximo encuentro con una de estas pájaras en el campo.
El dibujo facial, en este caso, creo que es definitivo, con esa ceja tan patente y larga, la mitad de la mejilla del mismo color y las "orejas" oscuras. Aunque si rebuscáis por ahí, veréis hembras de aguilucho pálido con características parecidas.

En estas fotos se puede ver muy bien la muda que tiene esta hembra de segundo año, con las terciarias y secundarias a medio mudar y plumas del manto y escapulares también más o menos por la mitad. Es decir, compagina plumas juveniles con plumas de adulto.


Estas dos fotos están hechas entre Mecerreyes y Puentedura y con dos configuraciones diferentes... ¿Alguna opinión?

sábado, 10 de julio de 2010

Históricas: Buitre negro

Aunque es una especie de la que ya he hablado mucho en este espacio, tenía una cita y un par de fotos pendientes.
Estos dos ejemplares los pude fotografiar el 2 de octubre de 2008 en el comedero de Mecerreyes. Ese día apenas había buitres en el lugar debido, supongo, a que no habían echado ni cerdos ni conejos (que es lo que dejan allí habitualmente, a parte de algún burro, caballo u oveja...)

Antes de que pudiera acercarme, salieron volando y se posaron a unos 250 metros de mi posición. Como puede apreciarse en la foto de arriba, uno de ellos estaba marcado, pero no pude saber nada, ya que a esa distancia era imposible leer su anilla. Parecen un adulto y un subadulto. De los poquitos adultos que he visto aquí.

martes, 6 de julio de 2010

Históricas: Águila pescadora

Más fotos de una especie escasa pero regular por la vega del Arlanza, el águila pescadora. Este ejemplar lo hice el 26 de septiembre de 2008 a la altura de Lerma. Esas son las mejores fechas para la especie en la zona, la tercera y cuarta semanas de septiembre. Durante ese año vi, si no recuerdo mal, hasta 6 ejemplares y, esta, es la primera y única que pude fotografiar.

El pájaro estaba de pesca por el río y, primero, me dio una pasada por encima mientras prospectaba la superficie para, después de unos minutos, volver a hacerlo en sentido contrario con su presa entre las garras, como puede verse en la foto.


Hasta hoy no había encontrado el momento de poner estas imágenes. Así no quedan olvidadas en el archivo y las puedo compartir con todos los que leéis este humilde espacio de biodiversidad burgalesa. Sigo de vacaciones...

jueves, 1 de julio de 2010

Fotos pendientes de junio

Me voy de vacaciones un par de semanas, así que esta será mi última entrada en unos días. Dejo las fotos que he hecho durante este último mes y que no han tenido cabida en las entradas de junio por una u otra razón.
En los próximos días colgaré algo para que el blog no se estanque del todo. Tengo varias ideas y un poquito de material "de reserva". De lo que sí tengo intención es de no actualizar a menudo, ya que quiero desengrasar un poco de todo el año, pensar en cosas e ideas nuevas y buscar nuevas secciones para el blog. Además, hay unas nuevas plantillas para blogger así que, a lo mejor, aprovecho para cambiarla.
Hace días, como habréis visto, cambié la cabecera del blog como suelo hacer, más o menos, una vez al mes. Puse una de las especies más abundantes y que, a mi juicio, mejor definen la ornitofauna del valle del Arlanza en particular y de la provincia de Burgos en general, el bisbita campestre. Si tuviéramos que escoger una especie emblema de esta provincia, este bisbita sería uno de los candidatos seguros, junto con otros pájaros como el buitre leonado, el águila real, la corneja negra, el gorrión chillón, el alcaudón dorsirrojo o el milano real, por poner unos ejemplos personales.
Esta primera foto la hice en Cilleruelo de Abajo y, la segunda, en Iglesiarrubia.

A primeros de mes hice unos aláudidos. En la primera foto, una toma diferente de la que puse en su día de una alondra común. Abuso menos del recorte y gano un poco más de fondo para que aparezcan esas tres bonitas amapolas.

En un posadero menos glamuroso, hice esta cogujada común, en Tordómar.

Y a su prima, la cogujada montesina, en el mismo sitio y el mismo día que la foto anterior de alondra. Además, la muestro en una postura poco usual, apartándome de las fotos "tipo guía": pájaro de perfil, con la cabeza levantada y la exposición del cuerpo completa. Aquí vemos al pájaro mirando de frente. También he abierto el plano.

En Ura, a finales de mes, esta pareja de verdecillos se alimentaba en la cuneta de un camino. Primero el macho y, debajo, la hembra.
Los primeros días de junio le hice una sesión a este zarcero común en Torrepadre. Entre las 160 fotos que le tiré le hice algunas a contraluz. En las que publiqué aquí en su día no puse ninguna, pero hoy pongo esta porque, simplemente, me gusta.

Y termino con un pájaro al que no acabo de hacer bien. Esta paloma zurita salió veloz del chopo donde tenía su nido entre Villafruela y Cilleruelo de Abajo.


El mes de julio del año pasado fue especialmente bueno en cuanto a la observación de aves interesantes y escasas para la zona. Este año me perderé un poco más de la mitad de mes, pero bueno... Veremos que nos depara agosto porque, en teoría, debería ser mejor y el año pasado fue mi mes de vacaciones. ¡Qué paséis un buen mes!

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